Luego de una exhaustiva investigación en la que los estudiantes del grado once de la institución identificaron las principales problemáticas ambientales que aquejaban a su corregimiento, nació la idea de la ‘Maratón Ecológica y Ambiental’ que tuvo un éxito rotundo.
Aquello que inició como una propuesta para atender en primera instancia las problemáticas ambientales en el corregimiento de La Tulia del municipio de Bolívar, terminó convirtiéndose en una gesta sin precedente alguno y en un referente para el departamento. “Gracias a la Maratón Ecológica y Ambiental logramos recolectar 6.164 kg de reciclaje.
Una cifra que en definitiva nos demuestra que el trabajo mancomunado y bien direccionado siempre trae buenos resultados”, explica Diego Fernando Muñoz, docente integrante del PRAES (Proyectos Ambientales Escolares).
Y es que en el año 2022 tras identificar los principales problemas medioambientales que padecía el corregimiento relacionados con la contaminación de las fuentes hídricas, la necesidad de una PTAR y el manejo de residuos sólidos, la comunidad educativa en general decidió tomar cartas en el asunto y darle vida a esta maratón.
“La conciencia ambiental se ha convertido en un valor institucional fundamental, nuestra razón de ser es la pedagogía de las nuevas generaciones y hoy se necesita asumir el reto de la educación ambiental como parte de las alternativas para conservar nuestro planeta tierra sano, limpio y habitable”, asevera Diego.
En total, fueron 540 estudiantes desde básica primaria, básica secundaria y media los que participaron de la actividad. Javier Alejandro García Triviño del grado once fue uno de ellos, y detalla aún con atisbos de sorpresa, cómo nunca se imaginaron recolectar una cifra tan alta de reciclaje. “También por otro lado nos sentimos felices y orgullosos de haber aportado nuestro granito de arena al planeta, en el colegio nos enseñan mucho lo importante de cuidar nuestro medio ambiente. Lo del trabajo en equipo fue bueno, nuestro grupo puso el máximo esfuerzo”, complementa Javier.
Por su parte, María Fernanda Rendón Mejía, también del grado once, señala que esta actividad es el puntapié inicial para consolidar en la comunidad en general dinámicas que le apunten a la conciencia ambiental y a la sostenibilidad. “Se empieza a generar conciencia en cada uno de nosotros y así van a ir creciendo personas que se interesen en el cuidado del medioambiente y no personas que lo destruyan. Además, entendemos que tenemos una responsabilidad mayor por ser zona montañosa y tener muchos recursos hídricos que benefician a varios pueblos”, precisa María.
Así pues, tras la acogida, alcance e impacto que tuvo esta primera maratón, desde la institución se proyecta realizar mínimo una vez al año, lo que para el maestro Diego Muñoz ratifica el gran compromiso del colegio, pues, “queremos seguir trabajando y liderando este tipo de acciones para que la educación ambiental trascienda a la vida cotidiana y paso a paso se contribuya a la generación de una cultura mucho más amigable con el medioambiente, con su conservación y cuidado”.
